Las Ordenanzas municipales son las normas generales que vertebran la actividad de una ciudad y que regulan la relación de sus vecinos con el Ayuntamiento. Su aprobación depende del Pleno y su cumplimiento es obligatorio a partir de su publicación. Las Ordenanzas controlan los más variados aspectos de la realidad urbana y comprenden, entre otros muchos, desde la regulación de los tributos y tarifas de los precios públicos municipales, hasta el uso del alcantarillado, las licencias de vado, el servicio del Cementerio Municipal, la prestación de servicios urbanísticos o la tenencia y protección de animales. Preceptos, la mayoría de ellos, que tienen mucho que ver en la vida cotidiana de los vecinos y cuyo conocimiento es aconsejable y, sobre todo, muy útil para el ciudadano.

El contenido de estas Ordenanzas ofrece respuestas concretas para solventar dudas en cuanto al desempeño o prohibición de actividades en el entorno urbano. Además, constituye un interesante manual de comportamiento cívico que ayudará al vecino a conocer e interpretar el alcance de la responsabilidad con respecto a sus conciudadanos. El cumplimiento de las Ordenanzas tiene mucho que ver con la calidad de vida que es capaz de ofrecer una ciudad y por ello forma parte fundamental en la configuración de su organización y en su desarrollo.